Mi experiencia con el ‘te sigo si me sigues’ -follow back-

Tengo que decirles que hace unos meses probé a hacer la técnica del Follow Back, es decir, empezar a seguir gente para que te sigan nuevamente. No hacía follows a usuarios aleatoriamente, sino gente que compartía mis mismos intereses: tenis, redes sociales, fútbol, marketing, personal branding, actualidad, política y un largo etcéteras. Personas variadas. De todo tipo, pero que al menos compartiéramos uno de estos mismos gustos. Empecé a seguirlos esperando que también me siguieran ellos y así poder llegar a más personas con mis ideas, comentarios, entradas en el blog, etc.

te-sigo-twAl principio iba bien, pero a la que llegué a los 1.400 personas que estaba siguiendo pensé: “Acabo de arruinar mi Time Line, esto es una mierda”. Aguanté una semana más con esta gente a ver si me convencía pero no era tarea fácil. Evidentemente mis seguidores subieron bastante. Era recíproco ya que ellos, al leer mi biografía y revisar un poco mis tuits, veían que compartíamos aficiones similares y encontrarían, tal vez, en mi  datos o información de interés para así poder compartirla y debatir sobre ella. Una de las finalidades de Twitter.

Tras analizar mi cuenta, y ver que el encanto de esta red social se había enfriado un poco, decidí reconquistarme con ella. Al fin y al cabo no tengo que darle explicaciones a nadie de por qué dejo o no de seguir a alguien. Mi cuenta personal de Twitter es un reflejo mío en el mundo online, así que hago lo que es conveniente para mí y de la forma que creo que es más adecuada. Al menos lo intento…

De las 1.400 personas que yo seguía, en cuestión de unas horas bajaron a 600. No está bien visto hacer esto, pero es que me había arrepentido por completo de experimentar. Infaliblemente algunos de mis ya ex seguidores dejaron de seguirme. Comprensible y totalmente lícito por una parte.

Algunos porque no habrán encontrado en mi Time Line lo que ellos buscaban. Unfollow más que entendible. Pero otros se ve que se sintieron heridos. Recuerdo un tuit que me hizo mucha gracia: “Pa’ qué me sigues y me dejas de seguir a los 3 días? Venga, unfollow para ti también gilipollas”. No hay dudas que al chaval no le hizo gracia mi actuación. La crispación en redes sociales es muy fácil de alcanzar y la gente es 100 veces más sensible en el mundo virtual que en la ‘vida real’, parece… Si esta irritación la mostráramos más en la calle con los problemas sociales y no tanto a través de Twitter sentados en el sofá, otro gallo cantaría. Probablemente los de arriba no nos tomaran tanto el pelo ni se reirían de nosotros como sí lo hacen.

Perdón, me desvié… ¡retomo tema!

Ahora mismo sigo casi a 650 personas. Un Time Line con un buen tráfico de contenido. Muchas se repiten en según que temas, así que tendría que hacer todavía una limpieza más y quedarme en 500 personas siguiendo. Sería un número adecuado para el uso que le doy a Twitter, pero esto ya es una cuestión 100% personal y es una opinión mía.

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Ahora bien, ¿qué conclusiones saco después de probar el ‘Follow back’?

1- Me llenó el Time Line de temas y asuntos intrascendentes. Al leer la biografía (básico si estás haciendo un ‘te sigo y me sigues’) coincidíamos en intereses, pero en ocasiones no tuve en cuenta con qué frecuencia hablan sobre estos temas los usuarios. Tal vez ellos sean fanáticos del tenis, pero no tuitean sobre ello. Simplemente informan que les gusta pero no ven ningún partido ni generan contenido sobre eso que yo sí estoy buscando contenido para debatir o para informarme.

2- Veo bien que una empresa siga a los usuarios que le siguen, ya que muestra más compromiso por parte de ella, más cercanía y pueden intercambiarse mensajes por privado. Pero me entra una sensación contraria al ver que hay gente que sigue a más de 10.000 o 50.000 o incluso más de 100.000 personas. La impresión que me genera es que está más preocupada esta gente en la cantidad de personas, en el número de seguidores que puedan intentar captar, que no en el contenido que puedan llegar a encontrar en Twitter, en particular en su cuenta. ¿Cómo haces para seguir un Time Line con más de 100.000 personas? Te saltas mucha información y no puedes leer apenas.

De esta manera sí que crecerás, pero depende de cada uno si le compensa esto o no. Personalmente no sigo a personas que siguen a un número tan elevados de personas por más 300.000 seguidores que tengan.

3- Al seguir a gente o empresas vi que algunos de ellos me enviaban un MD (mensaje directo) automatizado dándome la bienvenida a su círculo y agradeciéndome que soy su ‘GRAN’ nuevo seguidor. Cuando era novato en Twitter me alegré. Pensé: “Ooohhh, qué amable”. Le contesté. Jamás recibí respuesta…

¿Crees que un mensaje directo automatizado da una buena imagen? ¿Crees que con este sistema se genera una buena marca personal? YO NO.

4- Otro tema que me irritó fue que recibí varios MD pero a modo de Spam. Abuso total del uso de estos mensajes para promocionar un artículo, un blog, o lo que puta fuere. ¡No me ‘spamees’ por mensaje directo! Ni a mi ni a nadie. Si quieres compartir algo estándar a tus seguidores, hazlo a través de un tuit convencional. No hace falta ir uno por uno haciendo un CTRL+C y CTRL+V. El unfollow está a la vuelta de la esquina.

En la próxima entrada pondré algunos consejos, si aún después de leer esto quieren seguir adelante e intentar hacer el ‘te sigo y me sigues’. Ojo, no todo es desventajas, y hay muchas veces que sí es recomendable empezar de esta manera. Además las cuentas corporativas sí que utilizan a menudo este sistema, cosa que me parece acertada. Lo veremos en la siguiente entrada.

¡Un saludo!

 @NachoM18

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